Dos palabras en la balanza
Mañana de ballenas
Varadas en la arena.
De arenas con huellas,
No de pies, si de cadenas.
En mi mente, niebla espesa
Se dispersa entre tinieblas.
Y vienen a mí dos palabras.
Quiero que la noche
Me lleve, niña-esmeralda.
Todo por dos palabras.
Que los duendes de la penumbra
Formen un tambor sagaz,
De la membrana procelosa
Que enfunda mi corazón.
Y retumben en el dos palabras,
Y se hagan eco del nuevo día
Mientras la ballena agoniza.
Y ahora en la duermevela,
Que me arrebata sutilmente
Ese trozo de vida baladí.
Pequeños pedazos de dulce muerte
Que son el dormir truncado,
Tan solo me queda aliento
Para decir que TE QUIERO.
Tan solo esas dos palabras
Y morir plácidamente así.
Mientras sueño sueños
Que se hacen vida.
Susurraré las dos palabras.
La ballena ha muerto.
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